junio 16, 2013

Para ti adolescente : Lo que el Alcohol hace a tu Cerebro




Los estudios muestran que los adolescentes que beben tienen más probabilidades de volverse alcohólicos que las personas que esperan hasta que sean adultos.

Si tú comienzas a beber cuando tienes trece años, tienes 45 por ciento de probabilidad de convertirte en un alcohólico. Eso significa que casi la mitad de los jóvenes de trece años de edad que beben se convierten en alcohólicos. A todo el mundo le gusta pensar que nada malo les puede suceder a ellos, pero la verdad es que las cosas malas pueden suceder a cualquiera. Nadie es tan especial que él o ella no puede convertirse en un alcohólico, incluso si no hay antecedentes de ello en su familia.


Cuando asistimos a una fiesta con amigos, vamos a una discoteca, o simplemente charlamos y estamos bebiendo bebidas alcohólicas muchos no saben cuando se está intoxicado y escuchamos: “solo he tomado una cerveza, un trago o un vaso de vino”. Cualquier consumo de alcohol produce un nivel de intoxicación.

¿ Cómo trabaja el alcohol en tu cuerpo después de ser consumido ?

Después de consumirse una pequeña cantidad de alcohol éste es absorbido por las paredes del estómago y los intestinos y pasa directamente a la sangre viajando hacia el cerebro, una vez en él lo deprime y disminuye su actividad.


Con la disminución de la actividad cerebral la habilidad para pensar claramente es limitada afectando en la persona la toma de decisiones, es por esto que las personas se atreven a tomar riesgos que no tomarían si no estuvieran bajo los efectos de alcohol.

Incluso si no te conviertes en un alcohólico, otras cosas van a ocurrirte dentro de tu cerebro y no hay nada que puedas hacer para detenerlo.




Aquí están algunas de las cosas que comenzarán a cambiar en tu cerebro si empiezas a beber antes de los 21 años:

* Tendrás más problemas sociales. Aunque puedes pensar que estás bebiendo para ayudarte a caer bien, la verdad es que vas a tener más problemas para llevarte bien con la gente, para entenderlos y mantener amistades. Las partes de tu cerebro que te ayudan a entender las habilidades sociales se dañarán y no serás capaz de pensar con claridad suficiente para tomar buenas decisiones.

* Tu hipocampo podría ser un diez por ciento más pequeño que el hipocampo de los adolescentes que no beben. No, no estamos hablando de una escuela de animales de zoológico. El hipocampo es la parte del cerebro que te ayuda a aprender y recordar. Esto significa que te irá peor en la escuela (y hay que estudiar aún más horas para recordar las cosas) y te vas a olvidar de cosas importantes, incluso cosas importantes divertidas.

* La parte del cerebro que te ayuda a tomar decisiones está dañado y mientras continúes bebiendo, también serás menos capaz  de tomar buenas decisiones. Si te emborrachas, es posible que sepas al día siguiente que hiciste algunas cosas que son realmente vergonzosas e incluso podrían arruinar toda tu vida. Mantén el control al no dejar que el alcohol tome decisiones por ti.

* La parte del cerebro que controla el comportamiento impulsivo se daña. Esto significa que tomarás decisiones rápidas sin pensarlas bien. ¿De verdad quieres que tu vida esté regida por decisiones instantáneas que no has pensado bien?

* Los adolescentes que beben tienen el peor desempeño en la escuela, se meten en más problemas, y son menos propensos a cumplir con sus metas. ¿Vale la pena?


No vas a ser un adolescente para siempre y tu vida entera se ve afectada por las decisiones que estás tomando en este momento, inclusive opciones sobre el alcohol. Si estás bebiendo, deja de hacerlo. Mientras más pronto lo dejes, menos daño vas a hacerle a tu cerebro y a tu vida.

Cómo resistir a la presión para beber o no empezar a hacerlo

Es muy difícil evitar el alcohol cuando tus amigos lo utilizan. Si tú no sabes cómo salir del grupo, no tengas miedo de pedir ayuda. Tus padres, maestros o consejeros estarán más que encantados de ayudarte a resolverlo.

La mejor manera de decir “no” es siendo enérgico, es decir, decir que no y obrar en consecuencia.

Hay que decir que "no" de manera firme y hacer notar que ésa es la decisión:

* Hay que pararse erguido.
* Hacer contacto visual.
* Explicar cómo se siente uno.
* No hay que poner excusas.
* Hay que hacerse valer.

Si te resulta difícil decir que no o crees que esto podría ofender a tus amigos, en esta página web puedes encontrar sugerencias sobre diferentes maneras de resistir la presión de tus compañeros The Cool Spot


Ver :

                                                                                                    El  Cerebro  del  Adolescente

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