noviembre 15, 2016

Lenguaje de Signos para Bebés y Niños Pequeños



Los signos proporcionan un estímulo nuevo para su desarrollo


Una nueva tendencia en educación está reduciendo la brecha entre la etapa de los balbuceos y las palabras. Los bebés pre-verbales pueden decir lo que quieren mucho antes de que puedan hablar, comunicándose con lenguaje de señas.

El lenguaje de signos de bebé es una herramienta de comunicación que busca motivar a los bebés a comunicarse a través de gestos. Funciona mediante el uso de mimas específicas que permiten al bebé comunicar sus deseos y emociones antes de que pueda hablar.

La lengua de signos para bebés o baby-signos, es en realidad el desarrollo de la comunicación gestual natural que se produce en los bebés a partir de los 6-10 meses. La comunicación gestual de los bebés no es equiparable con el lenguaje de señas que utilizan los sordos.


¿ Cómo surge el lenguaje de los signos para bebés ?

El Lenguaje de Signos para bebés surgió en EEUU, en los ochenta, gracias al trabajo del Dr. Joseph García y dos profesoras, Linda Acredolo y Susan Goodwyn. La idea de seguir explorando esta habilidad natural de los bebés y enseñarles un vocabulario de signos está inspirada en el trabajo del especialista en Desarrollo Infantil Joseph García.

El Dr. García observó que los bebés de padres sordos podían comunicarse más fácilmente que los bebés de padres oyentes. También percibió que estos bebés parecían dar menos trabajo que los bebés que no sabían el lenguaje de signos, ya que podían expresar mejor sus pensamientos y necesidades.

De esta manera, surgió la iniciativa del Dr. García de estudiar cómo podría beneficiar la Lengua de Signos a padres oyentes. Su investigación con 17 familias reveló que los bebés oyentes podían aprender a signar muy fácilmente, ya que los bebés desarrollan pronto el manejo de sus manos. Así es como surgió el Baby Signs o Signos para Bebés.


Aplicación

El lenguaje de señas del bebé (LSB) está basado en el Lenguaje de Señas Americano (ASL) que es el estándar utilizado por los sordos en Estados Unidos. Pensado como una herramienta temporal, el LSB fomenta la autoestima del bebé, facilita la comunicación, reduce la frustración que antecede a la etapa verbal, refuerza las habilidades de memoria y fomenta el desarrollo del lenguaje hablado.

Al enseñar señas al bebé se pretende dotarle de una herramienta para que exprese sus necesidades, pensamientos y emociones durante la etapa previa a la fluidez del lenguaje, que ocurre entre los 24 y 36 meses de edad.

Los bebés de manera natural utilizan los ruidos, los llantos y los gestos para comunicarse mientras se desarrolla su aparato fonador. Los bebés aprenden el lenguaje oral y gestual a través de sus cuidadores. El bebé imita lo que ve, asocia gesto con palabra.

Mientras que los bebés y niños pequeños tienen el deseo de comunicar sus necesidades y deseos, no tienen la capacidad para hacerlo con claridad porque su capacidad cognitiva no es suficiente en los primeros meses y años de vida.

Sin embargo, como la coordinación mano-ojo se desarrolla antes que la adquisición de las habilidades verbales, los niños pueden aprender los signos simples de palabras comunes como "comer", "espera", "más", "abrazo", "jugar", "galleta ", "osito de peluche", antes de ser capaces de producir un discurso comprensible.

Es ampliamente reconocido que la comunicación es fundamental en el desarrollo del niño, ya sea cognitivo, social, emocional o de comportamiento. Los bebés adquieren fácilmente gestos simbólicos cuando son expuestos a ellos.

El lenguaje de los signos para bebés es una herramienta que pueden aprender a utilizar los padres (cuidadores, educadores…) con sus bebés para facilitar la comunicación a partir de los 6 meses.  A esta edad, los bebés empiezan a dominar el uso de sus manos, usándolas para comunicar sus deseos, necesidades o simplemente para conversar.


Diversos estudios han demostrado que los bebés que usan lenguaje de señas no sólo aprenden a hablar más pronto, sino que para los dos años tienen, en promedio, un vocabulario de 50 palabras más que un niño que no utilizó señas, mientras que a los tres años tienen habilidades de lenguaje esperadas en niños de cuatro.

Así como gatear estimula el interés de un niño por caminar, usar lenguaje de señas parece crear un puente para la comunicación verbal. Existen estudios que indican que usar lenguaje de señas puede ayudar, además, a tener una mejor comprensión de la gramática y la conjugación de verbos.



Cómo funciona

Lo recomendable es comenzar desde los 6 ó 7 meses, para que alrededor de los 10 meses el bebé pueda comenzar a expresarse con señas. Para enseñar al bebé el LSB no es necesario ser una experta. Entre las palabras más comunes con las que se inicia la enseñanza de señas están las que se refieren a la comida, el baño, los animales, las emociones y el juego. Se comienza con unas cuantas señas y se progresa poco a poco hacia conceptos más abstractos.

El desarrollo motor es más rápido que el verbal por lo que aprender y coordinar los movimientos para hacer señas les es más fácil que formar una palabra.

No es de sorprender que los bebés aprendan a comunicarse a través de gestos o señas. Tanto su comprensión del lenguaje como sus habilidades motoras se desarrollan mucho más rápido que su capacidad de hablar.

Hay bebés de apenas 6 meses que han aprendido a usar esta forma de comunicación, y hoy en día muchas organizaciones ofrecen clases del lenguaje de signos para bebés, tanto en Estados Unidos como en otros países.

La transición del lenguaje de señas al lenguaje verbal es sencilla, ya que una vez que el niño conoce y puede pronunciar la palabra para referirse a un objeto, deja de utilizar la seña, sobre todo si los padres también dejan de utilizarla.


Beneficios

* Mayor vocabulario expresivo y receptivo del lenguaje hablado;

* Desarrollo mental más avanzado;

* Reducción de conductas problemáticas como las rabietas resultantes de la frustración;

* Mejora en las relaciones entre padres e hijos.


El signo crea un vínculo más fuerte

Practicar con el lenguaje de signos para bebé tiene más de una ventaja, para él como para la madre. Al utilizar el lenguaje de los signos, el pequeño puede fácilmente decir que tiene hambre, sueño, que hay que cambiarle el pañal, o que ha tenido miedo de algo que sin haberse percatado. Se facilita la comunicación, se comprende mejor al bebé.


Esto permite fortalecer los lazos. Expresándose con los signos, el bebé entiende más rápidamente y así no es necesario recurrir al llanto. Se siente más escuchado, más seguro también. Está menos frustrado para transmitir un mensaje y sentirse incomprendido, de lo cual resulta una disminución de las cóleras.

Practicar la lengua de signos con su hijo, realmente es considerarlo como una persona con deseos, emociones y necesidades, y darle así la oportunidad de expresarse. El lenguaje de signos permite mejorar las interacciones entre los padres y su bebé a una edad donde tiene problemas para expresar lo que siente y lo que piensa. Siempre que siga siendo lúdico y transitorio. Esto no debe convertirse en un lenguaje codificado.

Se crea de esta manera un vínculo más fuerte con él poniéndose a su nivel, en su campo de visión para captar mejor su atención. A través de este medio, uno también se da cuenta de que los bebés tienen una comprensión mucho más precoz de lo que imaginamos.



Más información

* Sign2Me, en esta página web del experto Joseph García se encuentran explicaciones sobre su programa de signos para bebés e información sobre clases en la localidad respectiva. En inglés.

* Baby Signs es la página oficial de las autoras del programa Baby Signs Linda Acredolo y Susan Goodwyn. Contiene información sobre el programa, así como dónde encontrar clases en el área. La información está en inglés, pero tienen algunos productos en español.


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