enero 23, 2017

El Exceso de Sal Refinada Daña el Cerebro



La sal exijámosla pura, tal cual sale del mar


Sin sal no puede haber vida y, sin embargo, los médicos nos advierten que su consumo elevado es perjudicial para la salud porque la llamada sal de mesa tiene muy poco que ver con la sal cristalina natural. La sal de mesa es cloruro sódico a la que en algunos casos se añade yodo y flúor y, por tanto, no es el tipo de sal que necesita el cuerpo. La sal cristalina natural, tanto la que procede del mar como de las montañas, no está integrada por los tres o cuatro elementos de la sal de mesa sino que contiene los 84 que componen el cuerpo humano y en la proporción exacta. Las proporciones de las sales en nuestra sangre y líquidos se parecen mucho al contenido que hay en el agua de mar.

No se puede vivir sin sal. La función del cuerpo humano es totalmente dependiente de su conductividad y la capacidad de él para transmitir información eléctricamente.

Cada uno de sus 4 trillones de células tiene una carga eléctrica. La comunicación entre las células y sistemas del cuerpo requiere un entorno apropiado para las señales eléctricas e impulsos a intercambiar.

No sal = No conductividad = No vida
La sal pura no adulterada ha sido consumida por los seres humanos durante siglos. La sal, cuya importancia en la antigüedad era tal que se usaba por su alta cotización para pagar a los soldados  de ella se deriva la palabra “salario”.

Durante las últimas décadas, la transformación industrial de la sal ha invadido nuestra cocina y ha sido sobre-utilizada en los alimentos envasados y procesados. Y es este el tipo de alimento que las personas con problemas de tensión arterial deben limitar o evitar, sobre todo porque los alimentos nutricionalmente vacíos también están llenos de ingredientes tóxicos.

La industria decidió un día convertir la sal cristalina natural en simple cloruro sódico. Los científicos de la época afirmaron que los demás elementos que contenía  minerales esenciales y otros oligoelementos  eran “impurezas” innecesarias. Y como bastaba el cloruro sódico para salar los alimentos se decidió que era mejor eliminar todo lo demás.

El cloruro sódico, componente básico de la sal refinada de mesa que la mayor parte de la gente consume, es una sustancia tóxica que sobrecarga el organismo por lo que éste, consecuentemente, se apresta a eliminarlo lo antes posible. La sal no sólo afecta a la presión arterial o al corazón, sino también a la función cerebral, perjudicando la capacidad para pensar y razonar, afecta la inteligencia. A su vez, provoca síntomas similares a las drogas, de abstinencia crónica.

En la alimentación, la sal puede provenir de alimentos elaborados, ya sea porque son particularmente ricos en sal (como platos preparados, carnes procesadas como el tocino, el jamón y el salame, quesos, tentempiés salados, fideos instantáneos, etc.), ya porque suelen consumirse en grandes cantidades (como el pan y los productos de cereales elaborados). También se añade sal a los alimentos durante la cocción (en forma de caldo o cubitos de caldo) o bien en la mesa (salsa de soja, salsa de pescado, sal de mesa).

Al ser humano le bastan 0,2 gramos al día para tener cubiertas sus necesidades de sal y en Occidente el consumo medio diario por persona está entre 12 y 20 gramos. La ingesta de 40 gramos de golpe puede hasta provocar la muerte. Nuestro cuerpo sólo tiene capacidad para eliminar entre 5 y 7 gramos diarios de cloruro sódico  depende de la edad, constitución y sexo  y los órganos de eliminación de quien consume habitualmente sal de mesa están constantemente sobrecargados.

Nuestro organismo intenta protegerse de esa sobrecarga hidratándose. Para ello el cuerpo necesita 23 gramos de agua celular por cada gramo de cloruro sódico que no es capaz de expulsar. Es decir, el cuerpo se ve obligado a sacrificar el agua de las células a fin de evitar el efecto negativo del cloruro sódico. Y eso hace que mueran millones de células deshidratadas con lo que, además, se forma tejido muerto que también hay que eliminar. Por eso el consumo excesivo de “sal de mesa” provoca la formación de edemas y tejido acuoso con exceso de ácido; también es causa de la celulitis, lo que explica por qué la padecen personas que no comiendo apenas grasas sufren ese problema o están obesas.

Cuando el consumo es excesivo llega un momento en el que el cuerpo ya no puede dedicar a esa labor de desintoxicación más agua celular y utiliza otra vía para resolver el problema: la cristalización en huesos y articulaciones. Para ello, los aminoácidos de origen animal se unen con el cloruro sódico y se depositan en forma de cristales de ácido úrico dando lugar a la formación de piedras renales y de vesícula así como a la artritis, la artrosis y las enfermedades reumáticas.

La razón que la sal se haya demostrado en varios estudios que daña el cuerpo es porque la sal utilizada en estos estudios es tóxica y no es apta para el consumo humano.


Un exceso de sal en la dieta «reprograma» el cerebro y causa la hipertensión

Un equipo de científicos de la Universidad McGill encontró, en una investigación publicada en la revista Neuron en enero 2015, que la ingesta excesiva de sal “reprograma” el cerebro. Al parecer el exceso de este condimento interfiere con un mecanismo de seguridad natural del cerebro que impide que la presión arterial se eleve.

El cerebro de los roedores ha permitido averiguar que mucha sal en la dieta provoca cambios en un circuito del hipotálamo, una estructura del cerebro que hace de puente entre el sistema nervioso y el endocrino. Entre sus competencias están la de regular la presión arterial y el metabolismo, el apetito, la reproducción o la respuesta al estrés.

El exceso de sal, explican los investigadores, desregula este circuito y hace que se libere una cantidad excesiva de una hormona antidiurética, la vasopresina. El resultado es un aumento de presión sanguínea.

En condiciones normales, cuando la presión arterial se eleva, una terminaciones nerviosas situadas en la arteria aorta, denominados baro-receptores, envían señales a las neuronas que producen vasopresina para que dejen de liberarla. Pero una ingesta alta de sal prolongada en el tiempo “estropea” este mecanismo de seguridad que frena la subida de la presión arterial.

Los hallazgos aportan la primera demostración de que el consumo elevado de sal puede afectar a la presión sanguínea actuando sobre un circuito cerebral encargado de mantener el equilibrio. La desactivación de este mecanismo de seguridad permite que la presión arterial se eleve cuando se ingiere mucha sal durante un largo período de tiempo.


La sal, tan peligrosa para el cerebro como la cocaína

Expertos de la Sociedad Española de Cardiología llegaron a la conclusión (en marzo 2014) que el consumo de sal de mesa, igual que el de la cocaína, induce un cambio en el tejido nervioso del hipotálamo, provocando un exceso de las hormonas dopamina y orexina en la sangre, responsables de la sensación de placer y satisfacción.

El sobre-consumo es peligroso por provocar un aumento de la presión arterial, que se transforma con el tiempo en hipertensión crónica. Pero ante todo forma un círculo vicioso, activando y multiplicando los neurotransmisores que propagan por el sistema nervioso la señal de que con mucha sal se vive mejor. Como respuesta, el organismo exige más sal.

Mientras tanto, la sensación es falsa, como en el caso de las drogas pesadas, como la cocaína.

Los científicos creen necesario que siga intensificándose la regulación de la cocción del pan, uno de los productos responsables de las 'sobredosis' de la sal. La reducción de un gramo al año de la sal presente en los productos horneados podría normalizar el consumo con el tiempo. La Organización Mundial de la Salud recomendó consumir entre 5 y 7 gramos de sal al día.


Sal tóxica y sal saludable

La sal de mesa

Creada de un proceso de refinación de alta temperatura que elimina prácticamente todos los minerales contenidos, la sal de mesa refinada se convierte en un alimento altamente procesado que incluso no se asemeja a la sal real de la naturaleza. Ha sido completamente despojada de sus minerales  la parte más nutritiva de la sal  durante el proceso de fabricación.

Pasa a través de un proceso de eliminación del magnesio y de otros minerales. Porque la sal es naturalmente higroscópica  fácilmente retiene agua , los compuestos de aluminio y otros aditivos se añaden a la sal ya refinada. El yodo natural es destruido durante el proceso de refinación, y se vuelve a añadir como yoduro de potasio, mayoritariamente a niveles tóxicos.


La sal real de la naturaleza está compuesta por cloruro de sodio sobre el 84% y 16% de otros minerales y oligoelementos en una matriz perfectamente equilibrada, mientras que la composición de sal refinada es aproximadamente el 97,5% cloruro de sodio y hasta 2,5% de aditivos químicos. La composición de sal refinada cambia significativamente su efecto en el cuerpo.

En consecuencia, la sal de mesa provoca fluctuaciones de presión arterial graves, en lugar de su estabilización. Este peligro bien conocido ha creado toda una industria de alimentos "bajo en sodio". La industria química creó por primera vez el problema de la sal, y después aprovechó ofreciendo las soluciones complementarias y médicas.

Aditivos agregados a la sal refinada

Anti-aglomerantes. Estos agentes ayudan a evitar que la sal se aglutine, dándole esa textura suave y uniformemente perfecta. Los más comunes de estos agentes anti-aglomerantes son el aluminio-silicato de sodio y el silicato de aluminio-calcio. El aluminio es un metal tóxico que cuando se consume en exceso se deposita en el sistema nervioso y en el cerebro y se ha asociado con muchas enfermedades como el Alzheimer.

Azúcar de maíz (Dextrosa). Los anti-aglomerantes de aluminio dan a la sal un sabor amargo. Por lo tanto la glucosa, o más comúnmente dextrosa, se añade para ayudar a compensar la amargura. Esta es una forma de azúcar, y al igual que muchos edulcorantes se ha vinculado a muchas enfermedades como la diabetes, la obesidad y las caries.

Yoduro de potasio. Similar al yodo, el yoduro de potasio se convierte en yodo después de la ingestión. El yodo es un mineral esencial que ayuda a desarrollar una mente y un cuerpo sano. Fue añadida inicialmente a la sal en la primera parte del siglo 20, cuando se descubrió que los jóvenes desarrollaban Bocio. Se decidió añadir yodo a la sal. Se ha demostrado en algunos estudios que el cuerpo sólo puede absorber aproximadamente el 10% de este yodo porque simplemente no está biológicamente disponible.

Estabilizadores. Cuando se añade yoduro de potasio, se necesita un estabilizador para evitar que el yoduro se descomponga en yodo antes de que se ingiera. Estos estabilizadores pueden estar en la forma de bicarbonato de sodio, carbonato de sodio, sulfato de sodio, u otros estabilizadores dependiendo de la marca.

Fluoruro de sodio. Este componente químico es también agregado argumentando que es bueno para los dientes. Su utilización anula la utilización del yodo en el cuerpo. El fluoruro de sodio es tóxico para el cuerpo y la mente.


La sal marina

La sal saludable viene del océano. La sal de alta calidad como la sal marina es secada naturalmente al sol. Está sin procesar y todavía contiene cantidades microscópicas de vida marina que contienen yodo natural. Es ligeramente húmeda y de color gris natural. Contiene todos los minerales de la tabla periódica que necesitan nuestros líquidos.


Existen más de 90 minerales y elementos hallados en agua de mar, están en proporciones exactas que exige la vida biológica de la Tierra. Cuando el agua del océano se seca a bajas temperaturas, la sal resultante que se produce tiene una mezcla curativa de minerales vitales. Esto es lo que la sal ha producido durante miles de años. La sal del mar equilibra y nutre nuestro cuerpo con los minerales esenciales.

La sal marina ofrece muchos beneficios dados de sus propiedades naturales, las cuales ayudan al cuerpo a mantenerse en óptimas condiciones. La sal nos aporta Magnesio, elemento que nuestro cuerpo necesita, también suministra los minerales y regula los niveles de azúcar en la sangre, además de evitar la retención de líquidos.


Beneficios para la salud de la sal de mar

La sal marina sin refinar y sin adulteración no es dañina en cantidades moderadas.

Para hidratar un cuerpo fatigado. En los casos de insuficiencia suprarrenal o fatiga el cuerpo tiende a desear sal como respuesta a niveles bajos de aldosterona drenando a los riñones de valiosos minerales y agua necesaria que conducen a la deshidratación crónica. La sal marina equilibra y nutre el cuerpo con los minerales esenciales.

Para la fuerza muscular. La sal marina es vital para la contracción y expansión muscular, la estimulación de los nervios, el buen funcionamiento de las glándulas suprarrenales, y otros procesos biológicos.

Para la digestión. La sal también proporciona cloruro, el cual ayuda a producir ácidos necesarios para digerir las proteínas y enzimas para la digestión de hidratos de carbono, que ayuda a las personas que necesitan equilibrar el peso, y es necesario para el crecimiento y el funcionamiento apropiado del cerebro.

Para formar huesos, dientes, y fuerza en el cerebro. La sal marina contiene magnesio, el cual es importante para la producción de enzimas, la transmisión nerviosa, la formación ósea, la formación de esmalte de los dientes, y la resistencia a las enfermedades del corazón. Los bebés y los niños tienen una necesidad especial de sal para el cerebro en desarrollo.

Para estabilizar el corazón. La sal ayuda a estabilizar los latidos cardíacos anormales, cuya afirmación es contraria a la idea falsa de que hace que la presión arterial aumente. De hecho, la sal de mar junto con el agua y en la proporción adecuada, se convierten en la combinación esencial para la regulación de la presión arterial. La sal de alta calidad busca en el mar los depósitos de sodio dañinos en el cuerpo y los elimina. También frena la presión arterial alta.

Para limpiar las mucosas del cuerpo. Antes de dormir, si se toma con agua caliente, la sal marina ayuda a una persona obtener un sueño más profundo, más largo, relajante y refrescante. También ayuda a limpiar las mucosas del cuerpo, los senos nasales y la congestión bronquial. Esto es especialmente importante durante los ataques de asma, así como con los pacientes de fibrosis quística.

Para mejorar el rendimiento cerebral. La sal marina también ayuda a mantener los electrolitos en el cuerpo que son esenciales para el procesamiento de la información y la comunicación de las células cerebrales.

No retiene líquidos. Combate la retención de líquidos en el cuerpo, que es de nuevo una afirmación contraria a otra idea errónea de que la sal es la causa de la retención de agua. También se ha reportado que ayuda a disolver cálculos renales en el cuerpo.

Ofrece todos los minerales que existen a nuestras células. La sal de mar suministra minerales esenciales directos a las células para aumentar y mejorar el sistema inmunológico del cuerpo, así como aumenta la resistencia frente a las infecciones y enfermedades bacterianas. También ayuda a nuestro cuerpo a recuperarse rápidamente de los accidentes, cirugías, enfermedades, trastornos mentales, cortes y quemaduras, gripe, resfriados y otros virus etc.

Para reducir la diabetes. La sal de mar ayuda en la absorción de alimentos en el tracto intestinal y mantiene el nivel de azúcar en la sangre, reduciendo así el riesgo de diabetes.

Antihistamínico natural. Actúa como un antihistamínico natural fuerte por mantener el cuerpo en el pH correcto. Esto ayuda a mantener el nivel de acidez del cuerpo y la prevención de problemas de salud diferentes y enfermedades degenerativas.

Un antiséptico natural. La sal marina tiene propiedades antisépticas y se puede utilizar durante el baño, para controlar el picor y la inflamación en la piel. Es un ingrediente muy desintoxicante para el baño, ya que ayuda a extraer las toxinas y revitalizar la piel y el cuerpo con minerales traza.


Alimentos muy salados

El sodio es un mineral que se encuentra naturalmente en los alimentos. Por eso no deberíamos agregarle sal a la comida, ya que los alimentos tienen sodio. El sodio trabaja de la mano con el potasio para equilibrar los líquidos corporales. Los alimentos procesados también tienen muy altos contenidos de sodio, pero siempre es en forma de sal, sabores artificiales o potenciadores del sabor.

Los alimentos con mayor contenido de sodio son los procesados

* Corn-flakes
* Huevos en omelette o revueltos
* Mantequilla con sal
* Cocoa
* Aceitunas
* Tocino
* Jamones (todos), salames
* Vísceras
* Quesos
* Salsas (aliños, cubitos, glutamato de sodio, sillao, salsa tártara, salsa BBQ, etc.)
* Pan (sobre todo el de molde)
* Snacks (papitas, canchita, palitos, pretzels, chips, hojuelas, maní salado, etc.)
* Sopas de sobre, sopas Rameen, cubitos de pollo o carne, polvitos para aliñar, etc.


Los alimentos con menor contenido de sodio

Las frutas y las verduras. Además están repletas de potasio por lo que ayudan a equilibrar el sodio de los otros alimentos.

¿ cómo leer las etiquetas ?

* Si la etiqueta dice “libre de sodio” es que tiene menos de 5mg de sodio.
* Si la etiqueta dice “muy bajo en sodio” tiene 35mg por porción.
* Si la etiqueta dice “bajo en sodio” tiene 140mg por porción.


El equilibrio sodio-potasio es muy importante para nuestro cuerpo

El sodio y el potasio son dos minerales que mantienen el equilibrio de los líquidos en el cuerpo, dentro y fuera de las células. Son necesarios para que transfieran los impulsos nerviosos y crean la contracción muscular y regulen el ritmo cardiaco.

En la medicina nutricional, la falta de equilibrio entre sodio y potasio contribuye a problemas crónicos en la bioquímica celular, volviendo a las células menos valiosas y predisponiéndolas a fallos en su funcionamiento. Debido a los efectos negativos del desequilibrio sobre las enzimas, las células producen menos ATP (trifosfato de adenosina) y, posteriormente, se vuelven más vulnerables a deficiencias nutricionales o a problemas del sistema inmunológico.


El potasio

Se encuentra en las frutas, las verduras de hoja verde, los frutos secos, el cacao, los cereales integrales. Las frutas deshidratadas y las legumbres son muy ricas en este mineral. Para limitar al mínimo las pérdidas de potasio, que es soluble en agua, se deben evitar las cocciones largas y con mucha agua, es mejor la cocción al vapor. El riñón es la principal vía para eliminar el exceso de potasio de los alimentos.

Alimentos ricos en potasio y bajos en sodio

* Arroz integral
* Copos de avena
* Cereales integrales
* Germen de trigo
* Trigo sarraceno
* Muesli
* Levadura de cerveza
* Aguacate (palta)
* Todas las frutas frescas
* Frutas secas (menos las pasas con pepitas)
* Frutos secos y oleaginosos
* Todas las verduras y hortalizas frescas (excepto apio, hinojo, remolacha y zanahoria)
* Todas las legumbres
* Setas

La sal, la verdadera, es excelente para la salud tanto por los minerales y oligoelementos que aporta, 
como por el sodio en sí mismo, que es parte de los elementos esenciales para un buen funcionamiento
 y cada célula debe contener sodio para funcionar adecuadamente. La sal es vida.





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